Las bebidas energizantes son un tipo de bebida no alcohólica que nos prometen un mejor rendimiento físico y mental, ya que nos ofrecen ese extra de energía que a veces necesitamos. Ya sea en temporada de exámenes, durante actividades deportivas, o bien cuando tenemos una cantidad agobiante de trabajo o un itinerario de viaje agitado.

En gran parte, ese extra de energía se debe a la concentración de cafeína y azúcar que las bebidas energizantes contienen, entre otros ingredientes que se han popularizado en el mercado de estas bebidas como son vitaminas y otros ingredientes naturales. Pero la realidad es que algunos de estos ingredientes, como los ingredientes naturales tales como el ginseng y el guaraná, carecen de evidencia científica respecto a sus supuestas propiedades.

En este blog analizamos los efectos de las bebidas energizantes en el cuerpo, así como su efectividad en relación a lo que prometen, y los posibles riesgos que el consumo habitual de estas bebidas supone.

A nivel mental, pueden potenciar nuestro estado de alerta, mientras que a nivel físico incrementan la presión arterial, la frecuencia cardiaca y la frecuencia respiratoria, dando paso a ese extra de energía y estado de alerta que podríamos necesitar.

La sustancia más común en las bebidas energizantes es la cafeína, misma que es la sustancia psicoactiva más consumida a nivel mundial. Pero el problema en sí no es la cafeína, sino la cantidad que consumimos. Dependiendo de la marca y el tamaño del envase, la concentración de cafeína de una bebida energizante puede variar desde 80 mg hasta 160 mg, o un poco más.

Es cierto que la cafeína incrementa nuestro rendimiento mental, y cuando se toma antes de hacer deporte, la cafeína podría mejorar el rendimiento y resistencia durante actividades prolongadas. Sin embargo, el consumo excesivo de cafeína puede llegar a causar problemas de salud como la deshidratación, ya que tiene un efecto diurético. Además, también puede causar problemas varios tales como alteraciones en el ciclo de sueño, irritabilidad, nerviosismo o ansiedad. Irónicamente, también se cree que en algunos casos, puede causar problemas para retener información o prestar atención.

Además de la cafeína, las bebidas energizantes pueden contener grandes cantidades de azúcar, lo cual también puede afectar nuestra salud. Es cierto que la azúcar puede ser sintetizada como energía por el cuerpo humano, pero los riesgos del consumo desmedido de azúcar supera los beneficios que una bebida energizantes podría brindarnos. Es importante tener en cuenta que los azúcares se relacionan con problemas de salud como la diabetes tipo 2, el sobrepeso y las caries. 

Las concentraciones de ingredientes varían dependiendo de la marca y el tamaño de la bebida, pero para darte una idea general, las bebidas energizantes pueden llegar a contener más de 10 gramos de azúcar por cada 100 ml. Entonces, podríamos estimar que el contenido de azúcar en una bebida energizante 500 ml, puede contener hasta 60 gramos de azúcar. Esta cantidad sería el equivalente a unas 12 cucharadas cafeteras de azúcar. Lo cual superaría la ingesta de azúcar diaria que se considera seguro, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Hoy en día es fácil encontrar alternativas sin azúcar, mismas que son endulzadas con edulcorantes. Si bien es cierto que las versiones sin azúcar son relativamente más saludables y no se conocen efectos nocivos, la realidad es que la investigación sobre el consumo habitual de edulcorantes es limitada, por lo tanto, se desconoce a ciencia cierta cuáles podrían ser los efectos adversos de consumir estas sustancias de forma regular, pero algunas fuentes consideran que pueden tener efectos negativos en nuestra microbiota intestinal.

Dentro de los otros componentes activos de las bebidas energizantes, es normal encontrar ingredientes como la taurina, la cual es un aminoácido que naturalmente se puede encontrar en la carne, el pescado, los mariscos, los lácteos, los huevos, los frutos secos y las legumbres.

La taurina tiene funciones claves en nuestro organismo tales como regular el funcionamiento del corazón y el sistema nervioso central. Sin embargo, la concentración de taurina que se encuentra en bebidas energizantes puede llegar a concentraciones mucho mayores de las que podemos encontrar naturalmente en los alimentos. Por otro lado, los estudios que se han realizado sobre el consumo de taurina, no han demostrado que mejore el rendimiento físico y mental. Así que podemos concluir que la taurina y sus efectos potenciadores de energía son actualmente estrategias de venta.

También hacíamos mención a que las bebidas incluyen vitaminas, que en su mayoría son del tipo B como son la vitamina B3 y la vitamina B6. Estas vitaminas sí contribuyen al rendimiento energético y mental, y reducen el cansancio y la fatiga. La ventaja de las vitaminas de tipo B es que el riesgo de sobredosis es muy improbable, ya que cualquier excedente que el cuerpo no pueda procesar, será naturalmente eliminado a través de procesos fisiológicos.

Sobre los ingredientes naturales que contienen las bebidas energizantes, como pueden ser el ginseng y el guaraná; estos se consideran ingredientes activos que producen un efecto biológico en nuestro organismo, como lo hace la cafeína. Pero aunque estos ingredientes gozan de mucha popularidad en el mercado de las bebidas energizantes, la información disponible sobre su eficacia en combinación con todos los ingredientes que contienen las bebidas energizantes, es bastante limitada. A la larga podrían suponer un riesgo ya que al ser ingredientes activos causarán una reacción en el cuerpo, lo cual podría causar efectos secundarios o también reaccionar con medicamentos. Por ejemplo, el ginseng está contraindicado en personas con problemas cardíacos, de hipertensión, y de ansiedad.

El guaraná por otra parte, contiene cafeína naturalmente, lo cual podría aumentar la concentración de cafeína en una bebida energizantes y ser contraproducente si el consumo de estas bebidas es excesivo. 

Cuando consumimos bebidas energizantes en exceso, es el sistema cardiovascular el que se ve mayormente afectado ya que se puede elevar peligrosamente la presión arterial, lo cual aumenta el riesgo de sufrir un infarto cardiaco o un infarto cerebral. Esto también podría causar que el ritmo cardiaco sea irregular, dando lugar a arritmias que pueden ser letales.

Por último, es importante señalar los efectos de estas bebidas si se combinan con alcohol, lo cual es una práctica habitual hoy en día. Combinar estas bebidas con alcohol puede ser peligroso debido a los efectos que las bebidas energizantes pueden tener en el cuerpo y el sistema nervioso. Al combinar los efectos de las bebidas energizantes con el alcohol, estaríamos enviando señales confusas al sistema nervioso lo cual puede hacernos creer que el nivel de alcohol en nuestro organismo es menor de lo que realmente es, y como consecuencia, podríamos ingerir cantidades peligrosas de alcohol. 

Dicho esto, se puede concluir que se necesita más investigación sobre los efectos y posibles riesgos que suponen las bebidas energizantes, y los ingredientes activos que contienen. Es por esto que el consumo de bebidas energizantes debe ser moderado y es importante estar al tanto de los posibles riesgos a la salud que suponen. 

Fuentes: 

• https://www.aesan.gob.es/AECOSAN/docs/documentos/seguridad_alimentaria/evaluacion_riesgos/informes_comite/BEBIDAS_ENERGETICAS.pdf
• https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/23206286/
• https://www.ahajournals.org/doi/full/10.1161/JAHA.118.011318
• https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/30721958/
• https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4682602/
• https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC8083152/